La industrialización de la construcción se abre paso en España con el nacimiento de la Plataforma para la Industrialización de Viviendas (PIV), que acaba de ser presentada oficialmente tras más de dos años de trabajo. Esta Plataforma para la Industrialización de Viviendas comienza su andadura de la mano de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), que se unió al proyecto a finales de 2018, con el objetivo fundamental de aunar a las empresas e instituciones que buscan impulsar la construcción industrializada, enfocada principalmente a vivienda, para compartir conocimientos y trabajar conjuntamente en el posicionamiento estratégico de esta tipología de edificación que está revolucionando la manera de construir viviendas.
A día de hoy, PIV, que apuesta por la transversalidad, cuenta ya con más de 40 compañías entre las que se encuentran promotoras, empresas constructoras además de empresas propiamente especializadas en construcción industrializada.
La industrialización inmobiliaria es uno de los grandes revulsivos par reactivar la construcción y la promoción de viviendas tras la crisis ocasionada por el COV-19, según señalan desde PIV. Esta modalidad constructiva es más sostenible que la construcción tradicional al generar menos residuos, más segura ya que se desarrolla en fábricas y se producen menos accidentes laborales y más inclusiva, al atraer a colectivos que actualmente se encuentran fuera del sector de la construcción, como las mujeres y los jóvenes, principalmente.
La Plataforma para la Industrialización de Viviendas considera fundamental que España se aproxime a los niveles de construcción industrializada de otros países europeos, como Alemania, donde el 9% de la construcción de vivienda es prefabricada; Suecia, donde este tipo de construcción alcanza ya casi la totalidad de la producción; Holanda con un 50%, o Reino Unido, con cerca del 7%. En nuestro país, la construcción industrializada de vivienda no alcanza ni el 1%. Asimismo, la industrialización de los edificios permite un consumo óptimo de materias primas, reduciéndose las mermas y los residuos desde un 7% a un 1,5% con la ventaja de que estos pueden ser reciclables de forma efectiva y con facilidad en fábrica. Además según la Plataforma, la vivienda industrializada sería susceptible de exportación gracias a que los costes de construcción en España de esta tipología de vivienda son inferiores a los costes de los países del norte de Europa.